FRECUENCIA MADRID
21 de noviembre 2013
La ocultación de estos datos sobre los compromisos con las empresas contratistas se viene produciendo desde el pasado 29 de septiembre. El silencio reiterado hace sospechar que la alcaldesa conocía los riesgos de una huelga mucho antes de producirse, dado que bastaría con sumar la relación de trabajadores presentados por las empresas para conocer si habría despidos. “En definitiva, queremos aclarar si Ana Botella ha mentido”, ha resumido Lissavetzky.
El portavoz socialista ha aclarado que el Ayuntamiento, esta misma mañana, ha hecho llegar un escrito al PSOE asegurando que el grupo municipal tenía la información desde el día 7 de noviembre en su poder. Sin embargo, esto no es así. “Nos han entregado una parte del expediente, la que figura en la web, pero nos siguen ocultando exactamente el punto relacionado con las condiciones de la plantilla disponible, nudo gordiano que ha provocado la huelga”, ha reiterado.
Otra posibilidad es que las contratistas hubieran incumplido las bases del pliego de condiciones en lo que a trabajadores se refiere. “En ese caso estaríamos ante un contrato irregular”, puntualizó el portavoz.
Nula sensibilidad
Para Jaime Lissavetzky lo sucedido con la huelga de basura es el resultado directo de la “incapacidad” de la alcaldesa para tomar decisiones. “Si Ana Botella no estuviera aquí, no habría ni la mitad de los problemas”, aseguró.
Entre esos problemas está el anuncio de huelga de los empleados del alumbrado público y la apertura de una pieza separada en el caso Madrid-Arena que determine la responsabilidad en el cambio del nivel de riesgo adjudicado a la fiesta donde murieron cuatro jóvenes. La fiesta que terminó en tragedia fue calificada de nivel medio y, en comisión de investigación, el inspector jefe de la policía, Emilio Monteagudo, señaló que fue elevado a nivel alto esa misma noche, sin aportar ninguna documentación al respecto. El escrito que explica este cambio de nivel, de hecho, está fechado días después.
Lissavetzky alentó a Ana Botella a reflexionar y tomar decisiones sobre la actuación de los responsables de la Policía Municipal, un cuerpo que “cuenta con el respeto de los madrileños y sobre el que se debe eliminar toda sospecha”. “Desde toda presunción de inocencia posible, ya está bien de que esta alcaldesa esté siempre paralizada. Gobernar es decidir”.
El portavoz socialista mostró su desaliento con las perspectivas de futuro de esta ciudad mientras siga gobernada por una alcaldesa que demuestra nula sensibilidad social.